El sofá de salón es uno de los muebles más importantes en el hogar porque no solo funciona como elemento decorativo, sino porque pasamos mucho sentado en él y es necesario que cumpla unos mínimos requisitos de confort y funcionalidad.

En el mercado hay muchísimos modelos de sofá y la elección puede complicarse si no se cuenta con el asesoramiento de un profesional. Aspectos como los componentes, la estructura o el material del que está hecho pueden ser determinantes para adquirir un sofá duradero y que cumpla con las expectativas del comprador.

 

 

Cómo elegir un sofá 

Cuando probamos un sofá en la tienda de muebles nos puede parecer muy cómodo, pero en pocos segundos es imposible apreciar bien la calidad de sus acabados, su confort y otros detalles que solo se pueden saber con un uso continuado. Por ejemplo, si nos sentamos una vez en un sofá de exposición nos puede parecer cómodo al principio, pero si el material no es de calidad podemos terminar con un surco importante en el asiento porque los componentes no tienen una buena recuperación.

Muchas personas que buscan un sofá se dejan llevar por el diseño, los colores o la ergonomía, pero hay otros aspectos muy importantes que no se pueden dejar de lado como la estructura y los componentes que lo forman, ya que estos elementos son realmente los que van a sustentar el confort necesario en todo sofá. Las medidas ideales para un sofá también van a depender del espacio disponible y otros factores que condicionan su elección.

 

¿Qué estructuras tienen los sofás?

La estructura es la que va a marcar la durabilidad, consistencia y solidez de un sofá. Vamos a ver las distintas estructuras que puedes encontrar:

 

Estructura de madera

Esta estructura proporciona solidez y ligereza. Normalmente se usa la madera de pino, aunque las primeras marcas lo fabrican en madera de haya que es más dura. Todos los sofás que utilizan estructura de madera se pueden catalogar dentro de una gama alta o de lujo.

 

 

Estructura de madera y aglomerado

Esta estructura utiliza la madera de pino para sostener la estructura y el aglomerado para las partes menos importantes del sofá donde más tarde se utilizará el tapizado. Podemos decir que este tipo de estructura es la que se suele emplear para los sofás de gama media-alta.

 

 

Estructura de cartón y aglomerado

Es la estructura que se utiliza en los sofás más económicos. El aglomerado en las partes importantes de la estructura y el cartón duro en las zonas dedicadas a la tapicería. Por supuesto es la estructura más endeble y la de menos calidad.

Dentro de la estructura del sofá existen unos componentes para sostener a los cojines. Son de tres tipos: muelles, tableros de madera o cinchas cruzadas. Los más recomendados son los muelles o las cinchas.

 

 

Asientos y respaldos del sofá

Junto con la estructura es otro de los elementos clave para adquirir el sofá más cómodo del mundo. Estos son los materiales más utilizados:

 

Espuma y fibra

Es importante saber si una determinada fibra puede conservar sus propiedades a lo largo del tiempo, ya que no todas lo consiguen. La densidad debe ser de unos 30 kg en el asiento y 20 kg en el respaldo. Las espumas con una densidad por debajo de estos parámetros pueden ser más confortables pero menos duraderas. A mayor densidad más dureza pero también más durabilidad.

 

 

Plumas

Es otro material muy utilizado para los asientos y respaldos. Pueden ser de ganso, de oca o mezcla de los dos. Aunque son muy confortables y flexibles suelen perder sus propiedades con rapidez respecto a las fibras. Además, muchas personas pueden ser alérgicas a este tipo de plumas.

 

 

Por supuesto, el tapizado del sofá también es otro elemento fundamental. Puede ser de fibra, piel o textil con una amplia gama de calidades, pero, como siempre decimos, lo mejor es recibir el asesoramiento de un profesional. Si quieres comprar sofás cómodos y elegantes contacta con nosotros