Amueblar dormitorios de matrimonio es algo que requiere estilo e ingenio, pero es mucho más fácil si combina funcionalidad y armonía a través de muebles que se adapten al espacio, combinen gamas cromáticas, y además sean soberanamente útiles para las más variadas funciones.
Realmente, no se puede decir que para amueblar y decorar existan manuales, sino que lo más aconsejable es dejarnos guiar por nuestro gusto y criterio, pero también contar con profesionales que puedan asesorarnos, tomar las medidas para diseñar y construir muebles ad hoc que puedan adaptarse perfectamente al espacio, etc.
A continuación, vamos a realizar un recorrido por las principales ideas y estilos que podéis aplicar para decorar y elegir el mobiliario de vuestro dormitorio conyugal. Así será más fácil poneros de acuerdo, puesto que lo más arduo y dificultoso de esta tarea consiste generalmente en poder llegar a estar conformes ambos para cómo ha de organizarse y embellecerse la alcoba que es el lugar más íntimo, cómodo y tranquilo de la casa, y donde pasaréis algunas de vuestras más calmadas y placenteras horas. Al fin y al cabo, el dormitorio es ese lugar donde pasamos nada menos que la tercera parte de nuestras vidas, y ha de ser ese santuario de recogimiento y relax que nos permita reposar y recobrar la energía con que poder acometer nuevas jornadas pletóricas, activas y laboriosas.
Dormitorios de matrimonio: decoración y mobiliario
A la hora de escoger para dormitorios de matrimonio, una decoración bella y adecuada, existen varios estilos en boga que pueden ser de gran ayuda a la hora de escoger. Mostremos una panorámica de estos estilos:
- Estilo loft o industrial. Es uno de los que mejor funcionan, de los más apetecidos a día de hoy, y no resulta nada costoso. A la hora de amueblar dormitorios de matrimonio, el estilo loft es uno de los que más triunfa. Combina elementos como el ladrillo visto (si es que se quiere y puede hacer una pequeña reforma en el piso), con otros como lámparas metálicas, bidones o palés adecuadamente pintados y decorados para simular mesitas de noche, o camas vintage, y todo ello combinado en una paleta cromática apagada de latón o cobre.
- Estilo minimalista. Buscar la elegancia en la sencillez es una opción tan sabia como, afortunadamente, popular, y tampoco ha de suponer dispendio alguno. Aquí, se puede y debe aplicar el viejo axioma del menos es más. Se introducen pocos muebles, pero muy bien escogidos, de modo tal que den ambiente a la habitación y produzcan también, como inmediato resultado, una sugerente combinación cromática. Una opción especialmente recomendable es emplear mobiliario monocromático, de modo tal que no se recarguen los colores de la habitación, y pueda crearse un ambiente relajante y armonioso. El uso de contornos pulidos y rectos, de volúmenes limpios, de colores planos, etc, puede dar como resultado un conjunto agradable y visualmente relajante, muy necesario para vuestro santuario de descanso. La habitación ordenada, las líneas sin tensión, la sensación de armonía y limpieza, son también fundamentales para un buen estado psíquico y anímico.
- Estilo nórdico. También se encuentra en considerable auge en estos tiempos. Emplea colores apagados y materiales naturales, como la madera y el mimbre, que dan un resultado sumamente relajante.
- Estilo vintage. También se encuentra muy en boga, y además ofrece a la imaginación creadora de quien quiera ejercitarla en la decoración, muy amplios campos para experimentar. Empleando maderas, tonos pastel, y aquello que pueda aportarnos tonos relajantes, así como muebles que le dan un toque acogedor a la habitación (por ejemplo, somieres de hierro de forja con bolas doradas y bellos cabeceros de aspecto antiguo o rústico), podremos lograr un conjunto original, hermoso y muy apto para la relajación y el reposo.
Cómo amueblar dormitorios de matrimonio puede ser, como tantas otras cosas de la vida si las sabemos abordar, una estimulante aventura.